Esther Pere l, autora de El dilema de la pareja ¿Estamos hechos a prueba de amoríos? dice que la infidelidad suele incluir uno o más de estos elementos: "secretismo, química sexual e implicación emocional".

Me gustaría agregar que en el caso de mi consulta terapéutica, la infidelidad también requiere el elemento de abandono de sí mismo: el autoabandono.

Mi rol en las sesiones de pareja es explorar probablemente qué hay detrás de la conexión o desconexión entre si.

Muchas veces, la conexión sigue existiendo con la pareja incluso durante o después de la infidelidad; sin embargo, lo que ha cambiado es la conexión con uno mismo. Y aquí es donde se activa el autoabandono.

Veo parejas a las que les encantaría que yo hiciera de figura paterna en estos momentos tan dolorosos, y culpar a uno y salvar al otro. Si has estado aquí, sabes de lo que estoy hablando. Tus deseos son válidos y entendibles.

Lo que sí puedo ofrecer a mis parejas es empatía, espacio para lidiar con la pérdida de la idea de una pareja que creían tener y, muy importante, una oportunidad de ver a su pareja tal y como son. Soy consciente de que la pérdida de la idea de que alguien creía tener una pareja puede reflejar la muerte de un ser querido; el dolor suele ser similar.

Al fin y al cabo aquella pareja que pensaban tener ya no está más.  

Recientemente, traté a una pareja con una infidelidad compleja de muchos años. Habían nacido hijos a partir de las infidelidades. La extensión del tiempo viviendo diferentes historias erosionó la confianza e impactó el sentido de identidad de todos los involucrados.  

En las sesiones donde trato la infidelidad reglamentariamente primero aparece la negación de que alguien que pensaban que los amaba pudiera hacer algo de tal magnitud. Después también surge la ira por la pareja, los involucrados y por uno mismo. En algún momento también puede aparecer una etapa de buscar arreglar las cosas: la negociación.

Aquí es donde volvemos a la mesa de estrategias, al principio. Después de llorar la muerte de una relación que ya fue, ¿pueden ver a sus parejas por lo que son, con todas sus imperfecciones? Y si es así, ¿querrían continuar la relación con prácticamente una nueva versión con aquella persona que pensaban era su pareja?

En el caso mencionado anteriormente, uno de los logros después de realizar el trabajo terapéutico con ambos fue el reconocimiento de que ambos habían actuado desde su propio autoabandono . En algunos casos, el matrimonio puede sentirse como una imposición de normas sociales y culturales; un esfuerzo por cumplir. El acto de desviarnos de nuestros propios valores, deseos y sueños es textualmente el autoabandono.

Entonces, ¿puede haber amor después de la infidelidad o amor después del autoabandono? Si. En resumen, esto ocurre cuando todas las partes involucradas comienzan por rescatarse primero a sí mismas. Entonces, la elección es ver si quedarse o irse es un acto de autoabandono o amor propio. Si es que reconocemos nuestro propio autoabandono sabremos si el seguir es un acto de amor o una continuación al abandono que veníamos trayendo de atrás.